Los ejercicios de memoria para mayores están indicados para mejorar el funcionamiento cognitivo. La memoria es la capacidad que permite adquirir, almacenar y recuperar la información que guarda el cerebro; sin embargo, es mucho más que un archivo donde se acumulan los datos. Se trata de un conjunto de procesos muy complejos.
No existe solo un tipo de memoria, sino modalidades muy distintas. De todas ellas, la más afectada a lo largo del envejecimiento es la memoria operativa o de trabajo, que es la que se relaciona con los hechos más recientes o cercanos en el tiempo. Cuesta más recordar los sucesos de anteayer que los de hace ya años.
Una de las causas a las que se atribuyen las dificultades que surgen en la vejez es la reducción de los recursos con los que el cerebro mantiene la atención.
Gracias a ella seleccionamos los estímulos del medio y establecemos prioridades. Por esta razón, se considera que la atención es la puerta de entrada de la memoria.
Con el curso de los años, los mecanismos que regulan el nivel de atención pierden en parte su efectividad. Los ejercicios de memoria contribuyen a paliar el problema.
Estimulan la capacidad de atención y de este modo retrasan los efectos más nocivos del paso del tiempo.
Aquí podéis ver algunos modelos de ejercicios: